lunes, 29 de diciembre de 2014

Quiero ser la sábana

Quiero ser la sábana que te arropa
Y rozar delicadamente tu piel.
Lamer hambriento tu cabello,
Apoyarme en las palmas de tus manos
Y bien apretado contra tu cuerpo,
Recostándome en la blandura de tus senos,
Amarte empapado de tu sudor
Y ser esa boca que muerdes con furor
Mientras recojo la saliva de tus besos.

Quiero envolverte en un abrazo de seda
Como la mantilla al recién nacido.
Y llenar tu piel de besos tiernos
Ahogando mi nariz en tus intimidades.
Y luego penetrar inclemente tus entrañas
Y hacerte gozar a golpes de amor
Mientras sueñas este sueño.

Quiero quedar colgado, tendido al sol
Henchido de cada uno de tus aromas
Impregnado de todas tus sales
Mientras revivo, mecido por el viento
Cada instante de aquellos momentos
Que palmo a palmo cubrí tu cuerpo
Amándote
Mientras soñabas, soñábamos
Los dos
El mismo sueño de amor 

viernes, 19 de diciembre de 2014

Escarcha


La escarcha se derrama inexorable
Lenta y parsimoniosa durante la noche
Y en un gélido abrazo abarca
El contorno de una hoja muerta.
Queda el dibujo plasmado en la hierba
Coloreado de ocres y rojos
Sobre un fondo verde blanquecino
Y el sol, desposeído de su brillo,
Se queda mudo fuera de la escena
Respetando la intimidad del abrazo.

Así el crudo invierno de la vida
Perpetúa nuestros eternos sueños
Mientras el sol de la realidad
Evita absorto quebrar el hechizo
Queda hecho un blanco dibujo
De versos trasnochados y heridos
Sobre un fondo amargo y frío
De soledad, desesperanza y vacío.

Una hoja ha caído: 
no es más que un beso
Robado en pleno desvarío. 

jueves, 11 de diciembre de 2014

Noche de blues

Sangra en la noche un blues en fa 
Volando entre tus dedos virtuosos
El aire se carga de nostalgias
Sembrado de notas disonantes.

Sangra el blues entre tus dedos
Y tu guitarra grita angustiada:
Tiemblan escalas en fa mayor
Cabrioleando entre acordes menores

Tus dedos virtuosos van ordeñando
Todo el diapasón cromático
Hasta enjugar las últimas gotas de pasión

Sangre y lágrimas de un blues en fa
Entre gritos cervezas y sudor
Sangra la noche herida de blues:
Magia de jazz

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Naufrago en tu mirada

Naufrago en la tristeza de tu mirada
Gris azulada, atlántica, infinita
Extraviada más allá del recuerdo
Más allá del ensueño perdido
Más allá del dolor incesante.

Mirada de angustia y temor
Como la de Eva, aún desnuda,
Bajo unas verdes hojas de higuera
Desterrada del Paraíso Terrenal
Por aquel inclemente Querubín.

Naufrago en la tristeza de tus ojos,
Enrojecidos por el fuego y la sal
Bañados aún en lágrimas ya secas,
Nadando exhausto a la deriva
Como un marino impotente
Perdido en la tempestad.

Ojos enturbiados por la pena
Y la angustia del qué ha de pasar,
Una niña perdida en el mar
Abandonada en mitad del infinito 
Ante toda la eternidad sin horizontes.

¿Qué será de mi ahora?, preguntas
Ahogando tu llanto en más lágrimas,
¿Qué será de mi vida, qué será de mi alma?
La luz del sol hiere tus ojos
Y apaga aún más tu mirada.
No sé decirte nada... 
Tan sólo
Naufrago amargo en tu mirada

viernes, 21 de noviembre de 2014

Espectro

Deja que me filtre
A través de tus paredes
Que me cuele por cada rendija
Bajo las puertas cerradas
Que me diluya en el aire
Que te envuelve y respiras.

Deja que entre en tu pecho
Y que recorra tu sangre
Hasta la última célula
De tu cuerpo amado
Y morar en la fuente del cerebro
Donde brota cada deseo

Déjame recorrerte entera,
Y besarte de arriba abajo.
Ser el lienzo que arropa
Y roza tu piel suave y tierna.
Susurrarte versos al oído
Mientras duermes como un ángel

Prometo ser un buen espectro:
No darte sustos tras las esquinas
Ni aullar en las noches de luna clara
No caminar desnudo a tus espaldas,
Cambiarme cada día de sábana
Y abrir mis alas sobre ti, como un paraguas

lunes, 3 de noviembre de 2014

Tu nombre

Amanezco con tu nombre en mi boca,
Palabra que besa mis labios cada segundo
Mil veces pronunciada a gritos y callando
El nombre que he dibujado con tu aroma.

En silencio, a besos, adoro la flor nombras
La dibujo en  papel, cuando te recuerdo
Y hundo mi rostro en su corola y me encuentro
Besando tus labios dulces, en la penumbra.

Tu nombre besa mi boca, y luego beso la tuya
Esa palabra que, entre millones, te nombra
A ella huye mi boca llamándote cada hora.

Voz que me hace tuyo, collar en mi garganta
Que me aprieta y ahoga siempre que me faltas
Y acaricia mi pecho, cada vez que te nombra. 

jueves, 23 de octubre de 2014

Tu lengua entró en mi boca

Tu lengua entró en mi boca
Y me puso voz de poeta
Tus labios se apretaron firmes
Y mi aliento sólo fue el tuyo.

Brotaron palabras y versos dormidos
Mi boca hablaba por tu alma
Mientras tus labios se perdían
En la más negra de las distancias.

Y así, prisionero y desalmado,
Errante de boca en boca, el mudo poeta
Busca una lengua que le dé más versos.

Mientras, tu boca se pierde en la nada
Y me visita a veces, entre sueños,
Para susurrarme unas pocas palabras.

miércoles, 22 de octubre de 2014

A contraluz

Bañado en la luz de la penumbra
Que tu cuerpo desnudo proyecta
Contemplo el inacabable Universo
Mirándote absorto a contraluz

Sólo la traslúcida línea del infinito
De tu contorno, limita luminosamente
Esa oscura porción de tiempo
Que se halla detenida ante mis ojos.

Navegante osado del inagotable éter,
Sueño con un cielo allende el infierno
A la tibia luz que brota de tus areolas

Mientras, tu mirada me traspasa
Viajando desde la lejanía del otro confín
Para dejar mi alma desnuda, tiritando,
De pura ilusión

martes, 21 de octubre de 2014

Mátame

Mátame, que no sé vivir así
Mátame, que no siento la vida
Mátame con el rayo de tu mirada
Con el fuego de tus ojos, mátame
Mátame pronto, amor, mátame.

Mátame con tus besos uno a uno,
Beso a beso, hasta que no respire
Hasta que se nublen mis ojos
Beso a beso, hasta caer sin sentido
Bésame hasta perder el aliento
Mátame a besos, amor, mátame.

Que ya lo he vivido todo
Tras tenerte en mis brazos
Besar tus labios y tu boca
Apretarte contra mi seno
Viví cuanto pude soñar, amor
Mátame con tus besos
O hazme tuyo de nuevo
Porque no sé vivir ya sin ti
Porque todo me parece ajeno.

Mátame, amor, te lo ruego
Mi alma ya es tuya, no la tengo
Muerto en vida estoy sin tus besos
Muerto de sed sin tus ojos
Muerto de pena, sin tus manos
Eterna agonía oscura, infinita,
Ponla fin, amor te lo suplico,
Antes de que me maten los recuerdos

jueves, 16 de octubre de 2014

Cabe (preposición)

Cabe ya no se usa,
Cabe, ya se ha olvidado:
Es cosa del pasado.
Cabe ti, es a tu lado
Cabe mí es a mi lado
Cabe ti estuve soñando
Cabe ti, cogidos de la mano
Cabe mi te paraste en silencio
Cabe mi te quedaste mirando
Y el suelo estaba mojado

martes, 14 de octubre de 2014

Hielo

He despertado 
Tiritando de frío
Esta madrugada
En la misma sombra
Donde me hallaba
Anoche, al quedar dormido
Temblaba hecho un ovillo.
He tenido un sueño
Era como el de antaño:
Una estrella brillaba
Y entibiaba mi alma
Una estrella... Tan clara
Una estrella de la mañana
Pero sólo fue un sueño
De repente, llega el hielo
Mientras me devora el rocío
Y me muerde la escarcha.
Estrellas de hielo 
Clavadas en el alma

jueves, 2 de octubre de 2014

Vive

No niegues al sol
El privilegio de ver tus ojos,
Ni pidas que el tiempo 
Vuele sobre tu frente. 
Recuerda:
Nunca más volverá a ser hoy. 
Descubre tus ojos
Y vive cada instante que
Pase entre tus dedos
Y nunca más va a regresar.
Inhala cada molecula de aire,
Cada aroma, cada segundo
Y detente a escuchar
Cada latido de vida
Cada grito, cada suspiro
Estás viva... estás viva
Inmersa en el escenario de
La vida, lejos de la butaca.
Vive, pequeña, vive, 
No te limites a dejar tan solo
Que pase la vida, inexorable
Negándole al sol
El privilegio de ver tus ojos
Y al aire
El regalo de acariciar tu cuerpo
Y obsequiarte con mil aromas
Mil susurros, mil palabras.
Vive, pequeña...
Vive

martes, 30 de septiembre de 2014

La locura que me habita


La locura que me habita
Tiene el color de la sombra
Oculta bajo una apariencia
De hombre apacible y bondadoso
Acecha, tras cada esquina
Presta al más mínimo descuido
Para hundir su daga en mis entrañas
Y devorar la última migaja del alma.

La locura que me habita
Se aferra como una garrapata
Mastica mis entrañas y se bebe mi sangre
Engorda cebándose insaciable
De cada lágrima que me trago
Cada moco que me sorbo
Cada palabra que me callo.

La locura que me acecha
Se camufla entre mis deseos
Esperando, tensa y cautelosa 
 Ese instante de cerrar los ojos
O un renegar de la vida
Para acometerme con sus garras
Y arrastrarme a la sima
Del más negro de los abismos

La locura que me habita 
Crece cada día, como un cáncer
Que roe inclemente mi alma
Degrada el amor a perversa lujuria
La timidez a ingente soberbia
La serenidad en ciega cólera
El sosiego en pesada pereza
La generosidad en ávida codicia
El hambre y la sed en puerca gula
Y la soledad se envenena de envidias

La locura que me acecha
Asalta feroz y alevosa 
Hunde una espada entre mis huesos
Y retuerce el acero entre las tripas 
Derramando bilis a la sangre
Y podridas heces sobre la carne
Depravando aquella figura 
Que tuviera un día de hombre.

La locura que me habita
Lleva mis ojos a tu escote
Se deleita arrastrando la mirada
Entre tus piernas y bajo de tu falda
Penetrando lasciva las cavernas
Mas secretas de tu morada
Sin importar tu edad, ni tu inocencia
Tu cercanía o tu distancia
O la dulzura de tu alma
Relamiéndose con saliva de hiena
Ante la tibieza de tu mirada.

La locura que me acecha
Toma el nombre de Yavé o de Satán
Renegando de Dios cada alborada
Revienta en mil pedazos el orbe,
Aniquila a todas las razas,
Arranca a los ángeles sus alas,
Y los sodomiza a cuatro patas.
Degüella a vírgenes tras violarlas
Y arrasa la tierra a fuego y azufre
O la inunda en aguas bravas

La locura que me habita
Lanza mi boca a las grasas,
Vinos, alcoholes y sustancias
Que ofusquen una conciencia amarga
Para que cierre los ojos y no vea 
Más allá de la rabia
Y así, muerto entre los vivos,
Lanzarme a predicar su palabra.

La locura que me acecha
Tiene una voracidad enviciada
Atesora objetos inútiles,
Imágenes, fotos, palabras
Monedas, riquezas, bobadas,
Flores, afrentas, miradas
Que duermen en el olvido guardadas
Incapaces de aliviar la negra soledad
De un alma desgraciada.

La locura que me habita
Teme de todas las sombras
Y se postra sumisa ante un dios
Cual niño desamparado
Ora, reza y suplica clemencia
Devorada por angustias y terrores
Cribando con un tupido velo negro
Cada rayo de sol de la mañana 
Y sometiendo cada acto
Al capricho de un dios tiránico.

 La locura que me habita
Sufre vértigo ante el tiempo
Se ocupa de absurdos rituales
Mil veces reiterados
Busca afanada llenar el vacío
De una vida ahogada en las sombras

La locura que me acecha
No tiene remedio ni psiquiatra
Aletargada como una víbora
U oculta tras mis espaldas
Afilado paciente su espada
Que un día hendirá en mi alma
O en la tuya, o en la de aquella
Sin tregua, sin clemencia
Sin ninguna esperanza

domingo, 21 de septiembre de 2014

Escribo

Escribo con gotas de mi sangre
Con fuego de mis entrañas
Con el corazón en carne viva
Escupiendo estrofas y líneas

Dibujo con mis vísceras,
Mil  paisajes desolados,
Desgarrado por un febril anhelo
En las memorias de un muerto.

Derramo saliva de deseo
Espumarajos blancos de rabia
Y negras lágrimas de desconsuelo

Y, al final, todo queda expuesto
Ante los ojos claros de tu cara,
Al inclemente molino del tiempo

jueves, 11 de septiembre de 2014

Solitario


Uno a uno surgen los naipes
Me quieres... No me quieres...
Misterio oculto por un reverso de rosa
Me quieres... No me quieres...

Cuadrados  montones de eventos
Ya predestinados y desconocidos
Dispuestos para el drama en juego 
Me quieres... No me quieres...

Reyes, damas, sotas... ases y dieces
Embrollados en un caótico sinsentido
Carta a carta, se va decantando la suerte
Me quieres... No me quieres...

Montones que cambian de altura
Ordenados faldones que crecen y decrecen
Eterna incertidumbre a la hora de levantar
Y desvelar lo que la carta oculta esconde
Me quieres... No me quieres...

Vano intento de ordenar el desconcierto
Uno a uno se van revelando
Los ocultos misterios tan amargos
Pasión febril por el juego vano...
Me quieres... No me quieres...

miércoles, 3 de septiembre de 2014

La noche más negra

– Les épines, ça ne sert à rien, 
c’est de la pure méchanceté
de la part des fleurs !
– Oh !
Mais après un silence il me lança, 
avec une sorte de rancune:
– Je ne te crois pas ! Les fleurs sont faibles. 
Elles sont naïves. Elles se rassurent comme elles peuvent. 
Elles se croient terribles avec leurs épines…
(Antoine de Saint-Exupery. Le petit prince)

I

El poeta conversa con la golondrina
A cerca de la maldad de las flores
Mientras sus manos sangran heridas
Taladradas de espinas de rosas

El poeta llora retorciendo sus manos
Mientras la golondrina traviesa
Juega y revolotea sobre su cabeza.
Una cólera negra devora el alma del poeta.

Furioso, amontona las peores piedras
Y se las lanza ciego al ave traviesa
Que, llorando, se desploma en barrena

¡Horrible dolor asola ahora al poeta!
Negra culpa de herir a un ave bella
Hincado en el suelo llora de pena

II

Arrodillado en el suelo, el poeta roto
Sostiene la golondrina inerte en sus manos
Esa que quiso albergar en su alma
La que volaba y volaba sobre su cabeza
La que jugaba a meter en una caja
La que pintaba con sangre de sus venas
La que derribó de una pedrada
El día que una rabia ciega
Nubló el corazón de un poeta.

Roto, el poeta, sostiene a la golondrina inerte
Con una lágrima seca en sus ojos negros
Vacíos ya de brillo y luz de vida.
Amargo, cava el poeta un lecho en la tierra,
Un lecho pequeño para un ave ligera
Y cubre a la golondrina de rosas frescas
Y lágrimas de pena

Desnudo ya, el poeta amontona sus versos
Línea a línea, letra a letra
Y dispone una gran pira que inflama
Con una salvaje blasfemia
Y como un relámpago, hinca la pluma 
Hasta el fondo de su costado
Dejando un charco de tinta negra
Que tiñe las flores que cubren al ave yerta.
De un salto mortal, se arroja a la pira
Y lentamente, sin dolor, se quema.

Grises cenizas narran la escena
El viento arrastra las últimas letras
La tímida luna blanquea una osamenta
Mientras la noche más negra
Se desploma sobre la tierra.

jueves, 21 de agosto de 2014

Al sur del Polo Norte



Perdido en alguna parte
Al sur del Polo Norte,
Al norte del Polo Sur.
Garras de acero en el pecho
E invisibles dientes desgarran
Un corazón confuso y roto
En alguna parte, abandonado.
Mano que coge su mano
Buscando luz y guía
Ciego de amor, extraviado
En alguna parte, abandonado
Al norte del Polo Sur
  Al sur del Polo Norte
Un turbulento delirio
Que arrastra inexorable
Más allá del Polo Norte,
Al norte del Polo Norte,
  Al sur del Polo Sur

jueves, 7 de agosto de 2014

Naufragio

Náufrago gris estampado en la acera
Triste Ícaro caído de su vuelo
Yaciendo estrellado, exangüe en el suelo
Amarga caída allende la ceguera

Sin clemencia, el sol derritió la cera
Cuando escapabas prendido al anzuelo
Ávido tras golondrinas del cielo
Más allá de las nubes de la tierra

Un abrazo roto truncó tu viaje
Deshecho pelele de mala suerte
Ahogándose en un charco de llanto

Negros versos escritos sin coraje
Febril anhelo de la negra muerte
Hombre alado herido del desencanto

lunes, 4 de agosto de 2014

Lejos

¿Dónde se fue la risa?
Vientos secos y fríos
La llevaron lejos de mi boca
Angustias y dolores violentos
Pueblan ahora el alma.

Huir con el viento
Lejos muy lejos
Otra vez a aquel regazo
Rodeado por sus brazos
Y acariciado por su boca.

Abrir el pecho a los vientos
Que arrastren toda la agustia
Y lleven lejos los lamentos
A los confines de la tierra y dormir
A su lado, abrazado a la aurora

Allí encontraré mi boca risueña
Mis carcajadas entre juegos
De goce y deleite en su pecho
Riendo como un niño pequeño
Entre su alas de golondrina

martes, 1 de julio de 2014

Ábrete, mi Diosa.


Ábrete, mi Diosa, como la flor del tilo
Acógeme dentro como a un insecto
Y embriágame con tu dulce aroma.
Déjame horadar tierna y suavemente 
Hasta que tus ojos se entornen de placer
Mientras exploro con mis labios rojos 
Las fronteras de tus dientes y tu boca

Ábrete, mi diosa como una azucena, 
Deja que penetre hasta la base de tus estambres,
Que yazga sobre ti hasta perder el sentido 
Inundando de semillas de amor tus entrañas 
Plantar rosas rojas sobre tus senos,
Amarte hasta que se consuma el amor
Aferrados tan fuerte cual maromas anudadas

¡Oh, mi Diosa! Ábrete como una magnolia
Ofréceme tu suave perfume a limón.
Deja que nuestra saliva y nuestro sudor
Se fundan en una sola gota dorada
Quiero morir tras esta dulce cópula apasionada  
Y terminar amortajado por tus cabellos suaves
Y ungida mi boca con tus labios de fuego

Y fuera ya del tiempo, en una sola carne
Y una sola gota de rocío aún temblando 
Déjame que te susurre suavemente al oído 
Lo que tantos años llevo guardando:
Decirte que te amo, decirte que me muero
Que tu amor que me mata poco a poco.
Y regresar, después, otra vez a tu olvido.

domingo, 22 de junio de 2014

Esto hay que pararlo

Ya está, al fin lo hice:

He tenido que retar a Dios,
A Newton, a Einstein y a Plank.
He detenido el tiempo.
He congelado los astros,
Y sus pulsos de luz
En mitad del vacío
Y toda la materia oscura.

He peleado a muerte contra mi alma
Sangrando rabia negra y espesa
He vaciado mi vientre llorando
Y vomitando poemas
Me he sumergido en otras bocas
Y he hincado mis dedos en otros senos
Beso a beso sobre otras pieles.
Y te he buscado en medio del orgasmo

Pero tú ya no estabas:
Otros rostros a penas ocuparon
El vacío que dejas en mis sueños
Antes siempre llenos de ti.

Ya está, al fin lo hice:
Detuve el tiempo
Deshice mi alma en jirones
Y se la entregué al diablo en bandeja
Huí despavorido a otros brazos
Mamé los jugos de otros pechos
Dejé de entornar los ojos hacia atrás

Pude parar el tiempo, sí.
Pero no, no pude, no, ha sido imposible
No he podido detener, ni he podido acallar
Este aciago sentimiento.

martes, 10 de junio de 2014

Cincuenta y cuatro

Cincuenta y una elegías

Hoy hubieras cumplido tus terceros dieciocho
Tal vez con la ilusión que te inundaba
En aquellos primeros, llenos de besos
Y tiernas promesas de amor eterno.
O quizá con la zozobra de aquellos segundos
Inmersa en el comienzo de la espera
De nuestro hijo más pequeño.
Pero hoy serían tus terceros dieciocho
Aún joven y hermosa, llena de vida y luz.

También hubieran sido tus segundos veintisiete
Como aquellos primeros que cumpliste
Entre nervios, ilusiones y congojas
Justo diez días antes de nuestra boda.
Pronto se habrían cumplido veintisiete años...
Pero ha faltado más de dos años
Dos años que te han sido negados
Dos años desde aquel ultimo verano.

Quizá estos cincuenta y cuatro
Hubieran sido muy extraños
O puede que los pasaras en solitario
¿Quien sabe el camino que habríamos tomado?
Pero sé que tú estarías tan hermosa
Como lo estabas antaño, en aquellos
Primeros y segundos dieciocho 
O en los primeros veintisiete.
Incluso te habríamos cantado
Y te llegarían flores y pequeños regalos
Y, a lo mejor, una tarta de cumpleaños.

Pero hoy todas las felicitaciones y cantos
Mueren de pena ahogadas en la boca
Mueren lánguidas aún pegadas a los labios
Mueren de ansia y dolor por no poderte decir:
"Feliz cumpleaños, mi amor"
Mueren en el silencio por no poderte cantar
"Cumpleaños feliz, mi amor"
Y las velas se apolillan en un oscuro cajón
Sin luces para tu tarta de cumpleaños, mi amor

Hoy te canto y enciendo una vela en la sombra
Y te digo mirando más allá de los cielos
"Feliz cumpleaños, mi amor"
Y las palabras despiertan en la boca
Y el canto revive en el silencio
Y tus ojos vuelven a brillar por un momento
Hoy que cumplirías cincuenta y cuatro años.

jueves, 5 de junio de 2014

Angel del cielo

Un ángel despistado
Se ha fugado del cielo
Ansioso por conocer
Los turbios rincones
De este áspero infierno.

Un ángel de dorados
Cabellos anda suelto
Así, de incógnita manera,
Por recónditas esquinas
De esta inhóspita tierra.

Un ángel mora en tu cuerpo
Y tú no te has dado cuenta
Aunque eres ligera y tierna
Sensible y tan, tan buena
Que las luces se enredan
En tu cabellera
Que las flores se inclinan
Ante tu modestia
Que los cielos se abren
A tu palabra
Y los humanos lloran
Por tu clemencia

Un ángel despistado
Camina por la tierra
A penas sin sentir el suelo
Una tímida brisa predice
El reino de los cielos.

domingo, 1 de junio de 2014

Burbujas


Burbujas en el pecho
Cada minuto del día
Burbujas hirviendo dentro
Un latido inoportuno
Otra burbuja rota.
Pienso en ti otro segundo,
Brota otra burbuja,
¡Pop!, latido de desconcierto.
Burbujas, latidos bullendo
Una gaseosa en el pecho
Burbujas de aire y agua
Amor que hierve en la distancia
Otra burbuja estalla.
Otra burbuja le sigue.
Amor que bulle en el silencio.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Colera


Hoy volví a sentir tu ardor por dentro
Creces febril como un tumor maligno
Royendo lenta, silenciosa y corrosiva
Envenenando cada rincón de mi alma.

Cubres los rosales de grises telarañas,
Devoras y marchitas cada hoja pálida
 Maldices a las primeras golondrinas
Y apedreas a los ángeles del cielo

Amarga como bilis, llegas a mi boca
Salvaje, maldigo, escupo y blasfemo 
Reniego de besos, flores y sueños.

Monstruo negro que crece adentro
Nutrido de pena, rabia y lágrimas 
Con tu negro veneno, crezco vacío y violento.

lunes, 19 de mayo de 2014

Malditos ojos


Otra vez mis ojos
Se han posado en tu escote
Y han bajado a tu rodilla
Palmo a palmo
Centímetro a centímetro
Treparon por tus muslos
Dejando un rastro de lágrimas

Otra vez mis ojos
Se han detenido en los tuyos
Deslizándose hasta tu boca
Despertado recuerdos dormidos
Con el ardor de la sal
Escociendo inclemente
Sobre una vieja llaga

Otra vez mis ojos
Me acercaron imprudentes
Al sabor de aquellos besos
Marchitos y resecos 
y mi alma furiosa
Se retuerce de dolor
Y por eso odio mis ojos
Sí, los odio a muerte
Y por eso hoy
Maldigo mis ojos
Y maldigo mi suerte

jueves, 15 de mayo de 2014

Miénteme

Dime que me quieres amor, aunque sea mentira
Regálame esa flor, que no tengo merecida 
Pon un beso en mi boca que me haga soñar de nuevo 
No te importe engañarme sólo dime ese "te quiero"

Dime que me quieres amor, dame otro beso
Tráeme esta felicidad aunque sólo sea un sueño 
Hiéreme en todo el cuerpo con tus dedos
Y abrázame amor, hasta dejarme sin aliento

No me respondas con ese opaco silencio
Que me arrastra al más negro de los infiernos
No te vayas aún, quédate acurrucada en mi seno

Miénteme y déjame soñar, que la vida es un sueño
No me desveles ahora tu velado secreto
Solo di que me quieres, lo demás me importa un bledo

domingo, 11 de mayo de 2014

A hurtadillas



Tu mirada me sorprendió mirándote,
Cuando mis ojos se deslizaban sobre tu piel
Tu frente, tus ojos ocultos a los míos,
Tus labios de mil formas evocados.

Tu mirada surgió como un relámpago
Mientras ávido te devoraba con mis ojos
Sorbiendo cada poro de tu piel
A salvo de tu mirada, caída en el suelo.

Soledad gris, desoladora, silencios de piedra
A gritos mi alma te llama desesperada
Mis ojos, secos, se empapan de tu pelo.

Unos pasos nos separan, toda la eternidad.
Un foso, de apariencia y silencio a penas roto
Sólo ese instante, cuando tus ojos me sorprenden.

sábado, 10 de mayo de 2014

Heridas de rosa


Manos que sangran, heridas de rosa
Espinas que se hunden en la carne
Brota la sangre, agudo dolor ardiente
Manos aferradas al cruel tallo hiriente.

Espinas de aquella rosa deseada y lejana
Que arañan feroces la piel desgarrada,
Ávidas de engullir las mieles de tu aroma
Y gozar esos besos de pétalo de rosa

Mis manos se deshacen heridas de espinas
Mis ojos lloran ya lágrimas de sangre
Retorcido por el dolor de mil saetas clavadas

Mientras, mi boca paladea aquel beso de rosa
Envuelto en los mil matices de tu aroma
Mi alma te busca entre el dolor y el anhelo.

viernes, 9 de mayo de 2014

Última rosa


Un último esfuerzo para el rosal enfermo
Tronco gris de telarañas viejas
Ramas desnudas de hojas tiernas
Apurando su última primavera

Una gran rosa nace de la agonía
Ajena al drama cruel que se cierne, 
Roja, se despliega lenta y hermosa,
Brillando sola en la rama yerma

El poeta se detiene absorto ante ella
Y canta al milagro de primavera
Como hiciera Machado en otra era

Última rosa de sangre que estalla
En el gris corazón del triste poeta
Mientras una golondrina lo contempla

jueves, 8 de mayo de 2014

Naufragio


Naufrago en la tristeza de tu mirada
Gris azulada, atlántica, infinita
Extraviada más allá del recuerdo
Más allá del ensueño perdido
Más allá del dolor incesante.

Una mirada de angustia y temor
Como la de una Eva, aún desnuda
Bajo unas verdes hojas de higuera
Expulsada del Paraíso Terrenal
Por aquel Querubín inclemente.

Naufrago en la tristeza de tus ojos,
Enrojecidos por el ardor de la sal
Aún bañados en lágrimas ya secas,
Nadando exhausto a la deriva
Como un marino impotente.

Unos ojos enturbiados por la pena
Y la angustia del qué ha de pasar,
Una niña perdida en el mar
Arrojada en medio del infinito 
Ante una eternidad sin horizonte.

¿Qué será de ti ahora?, preguntas
Ahogando tu llanto en más lágrimas,
¿Qué será de tu vida, qué será de tu alma?
La luz del sol hiere tus ojos
Y apaga aún más tu mirada.
No sé decirte nada... 
Naufrago amargo en tu mirada