Hoy volví a sentir tu ardor por dentro
Creces febril como un tumor maligno
Royendo lenta, silenciosa y corrosiva
Envenenando cada rincón de mi alma.
Cubres los rosales de grises telarañas,
Devoras y marchitas cada hoja pálida
Maldices a las primeras golondrinas
Y apedreas a los ángeles del cielo
Amarga como bilis, llegas a mi boca
Salvaje, maldigo, escupo y blasfemo
Reniego de besos, flores y sueños.
Monstruo negro que crece adentro
Nutrido de pena, rabia y lágrimas
Con tu negro veneno, crezco vacío y violento.