viernes, 23 de octubre de 2015

Poema 4.23.12

De ausencia, tono a tono realzada.

Nadie responde al otro lado
Un zumbido repetido, 
Una hueca voz sintética,
Silencio que desespera.

Un veneno de incertidumbre
Circula ente la sangre
Portando
La rabia más ciega, 
La angustia mas negra
El insoportable peso de la pena.

No estás tú al otro lado:
Las palabras desgarran crueles
Mis desoladas entrañas:
Las palabras que te guardo,
Las palabras que te invento,
Aquellas con las que te llamo.
Puntos y comas desgarran mis venas,
Signos de interrogación, mis pulmones
Y un "te quiero" atravesado
Revienta las paredes rojas
De este corazón acabado.
Mientras nadie responde
Al otro lado.

domingo, 9 de agosto de 2015

Poema 4.23

He dejado de correr a tu encuentro
Porque que el espacio vacío
Que deja tu ausencia eterna 
Golpea inclemente mis labios.

He dejado para siempre de soñar
Porque tengo miedo de hallarte
Espectral e indiferentemente ajena 
Entre las brumas del ensueño

Y he dejado de marcar tu teléfono
Desde hace ya algún tiempo,
Estrellado y roto contra el silencio
De una ausencia, tono a tono realzada.

Por fin, he terminado de aprender:
Te he perdido, tal vez para siempre.
Ya no eres tú aquella amada mía, 
Hoy prisionera de la absurda vorágine.

Pero no he podido, ni puedo
Entregar al olvido aquel tiempo,
De loca primavera y anhelo,
Cuando aprendí, tras un tierno beso
A amarte con desvelo
Día a día
Verso a verso.

jueves, 9 de julio de 2015

Si me dejaras

Si me dejaras, esta noche,
Pondría el cielo de Castilla
Entero sobre tu cama
Cuajado de estrellas
Con la voluptuosidad de Venus
Acercándose a besar a Júpiter
Y las Pléyades brillando tímidas
Por encima del Cazador

Si me dejaras, te envolvería
En el cielo de Castilla
Azul, impávido, sin nubes
Al rojo de un atardecer cualquiera
Sólo roto por jirones
De bandadas de migrantes garzas 
Al final de una tarde de oro.

Si me dejaras, te cubriría
De besos suaves y caricias
Te bañaría entre limones maduros
En un mar de miradas tiernas
Llenaría tu cielo de estrellas,
Tus ojos de tardes azules y rojas
Tatuaría jirones de garzas
En tu frente. Si me dejaras...
Tan sólo si tú me dejaras...

jueves, 28 de mayo de 2015

Juguete roto

Mis dedos ya no escriben tu nombre
Fríos y temblorosos, yacen en el suelo
Después de, crispados, haberse aferrado
Febriles a tu vientre de seda y rosa.

Ya no hay flores en el rosal
El frío y la lluvia detienen su vida
Quedan rosas marchitas en la mata
Que hieren mis ojos de melancolía.


El viejo peral,  indiferente, pierde sus hojas
Como los recuerdos,  palidecen y caen. 
Aquellas hojas nacidas en una primavera
Inundada de amor, deseo y besos de seda.

Mis ojos caen tristes, pues ya temen verte
Mis manos ya no escriben versos para ti.
Mis dedos ya no escriben tu nombre
Mi dolor ya no encuentra tu consuelo.

lunes, 11 de mayo de 2015

A veces

A veces, el poeta llora su pena,
Las lágrimas mojan su viejo pincel, 
Y abre su oxidada caja de acuarelas
Surtida de pastillas y palabras
De colores

Ocres, verdes, malvas, lilas
Azules, grises, amarillos, rojos...
Aparecen rosas rojas sobre un ocre 
Y golondrinas negras entre grises
 Y azules

A veces el poeta abre sus venas
El grueso papel de barba se empapa
Su blancura toma vida de color
Y surgen blancas golondrinas
Entre el rojo

 El poeta pinta con lagrimas y sangre.
 Enlaza palabras contra el horror
Después, cierra su cuaderno raído
Mientras inventa otro cuadro.
Medio dormido

Pincel húmedo de lágrimas y sangre
Pastillas de palabras gastadas
Blanco papel de barba vacío
Colores que se mezclan en la tapa
Luz  y sombra

Cuaderno cerrado henchido de flores
Y aves que duermen entre sus hojas
Esperando ávidas ese mágico instante
En que unos ojos limpios las devoren.
Esos ojos...
Sólo esos ojos...

jueves, 23 de abril de 2015

Alma

Hace algún tiempo que no tengo alma,
Soy tan solo un gris cuerpo viviente
Que despierta, come, labora y duerme.
No sufre ni pena, en ficticia calma.

No es porque haya perdido el ánima:
Nadie la ha arrebatado de mi vientre
Ni la llevó el diablo entre los dientes
Simplemente, la regalé cual alhaja.

Tal vez se me marchara inadvertida,
Envuelta entre poemas de papel
O volando en un beso inocente.

Acaso pereció entre hielo aterida,
Congelada en un corazón de cristal
O calcinada tras un beso ardiente.

jueves, 26 de marzo de 2015

Qué daño

¡Qué daño tan dulce me hacen tus labios!
Esos labios que se aprietan en mi boca
Esos labios mullidos y duros en mi cuello
Espadas que traspasan mi carne dormida
Atraviesan mi alma de lado a lado
Y hacen sangrar versos y versos
Para empapar esa boca que amo.
¡Qué dulzura de dolor me hacen tus labios!

¡Qué daño tan dulce me hacen tus manos!
Esas manos que aprietan las mías
Esas manos suaves que acarician mi pelo
Espadas que traspasan mi carne dormida
Manos que penetran en mis entrañas
Despertando el deseo más desesperado
Que envuelve todo mi pensamiento
¡Qué dulzura de dolor me hacen tus manos!

¡Qué daño tan duro me hace tu ausencia!
Tus manos me sueltan y tus labios me despiden
Y, resuelta, caminas dejándome atrás
Espada que traspasa mi carne dormida
Agudo dolor de un corazón arrancado
Abandonado a la soledad más oscura e infinita
Lágrimas de anhelo, hambre y dolor
¡Qué terrible dolor me hace tu ausencia!

jueves, 19 de febrero de 2015

Angel de Luz

I

Ángel de luz, mano divina
Boca que me lleva y acaricia
Ojos que me guían
Voz que me arrulla.
Añoranza infinita.

Dolor, dulce dolor 
Amor a penas probado.
Ángel de mi guarda
Que me salva de la ruina.

Redimido por amor y dolor
Despertar de una agonía
De una muerte en vida
Ahogado en los infiernos
Podrido y taciturno.

Dolor que me desgarra
Y a la vez me salva
Amor que me cura
Y a la vez me mata.

II

Ángel de mi guarda
Dulce compañía
Declino tu nombre
De noche y de día.
Busco tu imagen
En cada melodía
Sueño tu rostro
Con melancolía

Ángel de mi guarda
Dulce compañía
No me dejes solo,
Que me moriría
No me dejes solo
Que te lloraría
No me dejes solo
Sin tu compañía

Ángel de mi guarda
Dulce compañía
Ámame un poco
Dame tu mirada,
Tu caricia,
Tu mano
Dame otro beso...
Como el de aquel día. 

viernes, 6 de febrero de 2015

Tiempo


I Ansiedad

¿Cuándo terminará esta hora?
¿Y la siguiente…? ¿Y la otra…?
¿Cuándo llegará ese momento
Que aguardo con tanto afán?
¿Y qué es lo que espero?
Otra hora eterna, esa hora
Que,  a penas empezada, 
Desearé impaciente que corra. 

Mientras, intento ahogar al tiempo 
En la banalidad,
Jugando,
Bebiendo,
Andando,
Corriendo…
Contemplando el infinito
De la estupidez humana
Entretenido en nimiedades
Llenando de vacío el vacío 
Engañando ese paso lento 
Eterno, exasperantemente absurdo,
De este lapso baldío.

Y cuando al fin llega ese momento,  
Pronto me hastío
Y enseguida deseo que se agote, 
Para de nuevo esperar eternamente
Otro momento lejano 
Que pronto será engullido
Por las tinieblas de lo absurdo,
Por los dientes del pasado,
Por la sombra del olvido.



II Acedía

Un eterno segundo 
Sigue a otro segundo eterno
Y a otro segundo,
Clavado en mi lecho 
Con la mirada extraviada
Más allá de la techumbre.
Nada es lo que espero,  
Tan sólo me ahogo 
En la inmensidad del tiempo 
Atenazado por el ritmo tedioso 
Del perpetuo transcurrir
De cada instante interminable 

Gota a gota
Grano a grano
Va descendiendo la arena 
En la que me ahogo, 
Mientras yazgo tendido inerte
En este árido desierto ardiente.

Indiferentes transcurren 
Los segundos, las horas
Los días,  o las semanas 
Nada cambia, sólo la fecha y la hora
Indiferente a la tarde o la madrugada
Lenta e inexorablemente vacío 
El tiempo pasa
Lento
Tedioso
Horriblemente
Vacío.


III Tiempo

Liviano paquete de segundos 
Unos, llamados a convertirse en instantes
Otros a perderse, irremisiblemente
Entre las fauces del olvido. 
Vuelas cuando quiero que te quedes
Y creces hasta lo interminable
Cuando deseo que galopes.

Una escasa ración de momentos, 
Un limitado número de recipientes 
Para intentar llenarlos
En las fuentes de la nada. 
Indiferente lo que se haga, 
El tiempo pasa, 
Mientras, inevitable se aproxima 
La muerte con su guadaña, 
Y, después,
El silencio
Eterno 
Hasta el fin 
De todos los finales 
Hasta el fin...
Del tiempo.

miércoles, 28 de enero de 2015

Cronos

Chascan los dientes de Cronos a tu espalda
Mientras, despreocupada, ejecutas la danza
Con tu inmaculado vestido de bailarina
Tus medias, tus zapatillas, tu tutú...

Bailas y bailas dibujando arabescos,
Pas de chat, pliés, piqués
Giros y piruetas sobre el blanco y negro
De un viejo terrazo ajedrezado.

Y la belleza se crea a sí misma
Y se destruye engullida por la boca que te acosa:
La boca de Cronos, devora a tu espalda
Cada instante de belleza suprema inventado.

Acecha Cronos a tu espalda, inclemente se acerca
Mientras tú ejecutas un temps lié simple en avant
Con cara de niña que juega, ajena a la vida
Danzando y danzando, ajena a la muerte que te acosa.

sábado, 24 de enero de 2015

Ilusión

Un muro de vidrio empañado
Se interpone gris y obstinado
Entre la mano ávida y la flor 
Ahogando entre las nieblas el deseo 

Una y otra vez, los dedos se estrellan 
Contra la tapia de lo imposible
Y unos ojos languidecen resignados
A vivir privados del color 

¡Todo es mera ilusión!, dice la boca  
Reseca de sed y amargura
¡Nada más que burda mentira!

Se marchita lentamente la flor 
Sin haber regalado su aroma
¡Todo es mera ilusión!, clama al cielo
Y expira.

lunes, 12 de enero de 2015

Amor


Hago un cuenco con mis manos
Para recoger el agua de la lluvia
Sediento de amor, me encuentro
Y el agua me resbala entre los dedos.

A penas quedan mis manos mojadas
Mi lengua apura la últimas gotas
Lágrimas amargas corren de nuevo
Hasta perderse con la lluvia al suelo.

Amor que te vas rozando suavemente
Nada más que la yema de mis dedos
Nunca volverás a ser tan puro y fresco

Amor que rozaste la palma de mis manos,
Yaces ahora olvidado entre el barro
Salado de lágrimas, teñido de amargo