lunes, 9 de mayo de 2016

Déjame

Déjame recorrer sin descanso 
Cada palmo de ese inmenso orbe 
Que reposa desnudo sobre mi lecho
Extraviarme sin rumbo sobre tu piel 
Acariciando los rincones más secretos
Coronar los montes de tus senos 
Pernoctando eternanente sobre sus cimas.

Déjame explorar tus valles más oscuros 
Penetrar en tus simas más abismales
Naufragar en el mar de tus lágrimas
Y perderme, perderme para siempre
Tras fundirme en un abrazo letal
Con cada retazo de tu alma 

Quiero ser viajero y náufrago 
Perderme en la inmensidad de tu cuerpo
Emprender un éxodo sin retorno
Hasta libar el último jugo de tu deseo 
Hasta traspasar las fronteras de tu cuerpo 
Hasta morir encaramado 
Sobre el azúcar de tus senos.