lunes, 21 de marzo de 2022

Al borde del abismo


 El poeta se sienta al borde de una estrofa

Mientras sus pies penden al vacío

La mirada perdida ante el blanco infinito

Que, expectante, exige otra línea de verso


El poeta se refugia del abismo y mira al cielo

Golondrinas y estrellas de mil colores

Inundan sus ojos secos, ávidos de flores

Mientras teje su cadena de palabras con esmero


El papel blanco se puebla de negras letras

De nuevo regresan, traviesas, las golondrinas

Y surcan los cielos las fugaces estrellas


El poeta se despeña desde el margen de la estrofa

La marea de vacío lo sepulta en el suelo

Catorce líneas, negra estela de texto.