Otra vez mis ojos
Se han posado en tu escote
Y han bajado a tu rodilla
Palmo a palmo
Centímetro a centímetro
Treparon por tus muslos
Dejando un rastro de lágrimas
Otra vez mis ojos
Se han detenido en los tuyos
Deslizándose hasta tu boca
Despertado recuerdos dormidos
Con el ardor de la sal
Escociendo inclemente
Sobre una vieja llaga
Otra vez mis ojos
Me acercaron imprudentes
Al sabor de aquellos besos
Marchitos y resecos
y mi alma furiosa
Se retuerce de dolor
Y por eso odio mis ojos
Sí, los odio a muerte
Y por eso hoy
Maldigo mis ojos
Y maldigo mi suerte
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.